El pasado mes de abril, algunas futbolistas del Alhama CF denunciaron el trato vejatorio a las que eran sometidas por parte de su entrenador, Randri García. En aquel momento, el club se posicionó en favor del entrenador y su directora técnica Tamara Ruiz García.
El sindicato FUTPRO, el CSD y la Liga F presentaron sendas denuncias. Ahora, la RFEF ha decidido intervenir en el asunto. El máximo órgano federativo, presidido por Pedro Rocha, abre un procedimiento disciplinado contra el entrenador, la directora técnica y el propio club. La Real Federación Española de Fútbol les acusa de graves faltas que derivan en duras sanciones.
Entrenador: Juan Antonio García Martínez “Randri”
– Conductas de trato vejatorio y degradante hacia la mayoría de las jugadoras, afectando su dignidad y creando un entorno laboral hostil.
– Comportamiento reiterado en el tiempo, con acciones indiscriminadas hacia las jugadoras.
– Propuesta de sanción: Suspensión de licencia federativa por dos años.
Directora deportiva Tamara Ruiz García
– Pasividad ante el comportamiento inapropiado del entrenador.
– Participación en acciones desconsideradas hacia las jugadoras, incluyendo la difusión de una fotografía inapropiada (de carácter sexual).
– Propuesta de sanción: Inhabilitación para actividades en la organización deportiva del fútbol por un año.
Alhama CF
– Falta de acciones preventivas y reactivas frente al comportamiento persistente del entrenador.
– Propuesta de sanción: Sanción económica de 6.001 euros.
Las partes tienen un plazo de 10 días hábiles para presentar alegaciones a estos cargos.
Esta intervención de la RFEF viene a poner en evidencia el cambio de rumbo que ha tomado dicha institución. Ahora tiene mayor determinación para abortar casos de abuso a las futbolistas. Así lo reconoce el propio sindicato FUTPRO en un comunicado.
“Desde nuestra asociación condenamos rotundamente que sucesos como estos sigan ocurriendo y aplaudimos la respuesta de la RFEF que se une a la ya existente también por la ITSS demostrando así una actitud firme y justa”.
Un trabajo de todos
Sin duda, algo está cambiando en el fútbol femenino español en materia de protección e igualdad. Es importante proseguir así por parte de todos, sin guerras entre las distintas partes. Las medallas solo se consiguen cuando entre todos se trabaja por el propósito común, tan básico como justo. Este no es otro que el avance del fútbol femenino y las condiciones profesionales y en materia de eliminación de malas prácticas que perjudican a las jugadoras. Un abuso de poder que se realiza, más que por el hecho de ser mujer, por carecer estas de las más elementales medidas protectoras y por la impunidad de quienes se aprovechan de ellas.
Volvemos a repetir una vez más, igualdad no es la supremacía de un sexo sobre otro, ni siquiera si es el que ha quedado relegado a un segundo plano durante décadas, ya que esto, al contrario de lo que aparentemente pueda pensarse, es perjudicial para él. La verdadera igualdad, por la que debemos trabajar, es que todos, hombres y mujeres, como personas y seres humanos que somos, tengamos los mismos derechos y deberes. Hasta ahora, las futbolistas carecían de muchos derechos básicas y la desigualdad era enorme. Aún falta mucho camino por recorrer para equiparar a ambos sexos en materia balompédica, pero algo está cambiando.
Autor: Luis Fernando Ramos
Fotografías: Martha Navarrete