Por desgracia, ciertos hombres, no respetan que las mujeres realicen ciertos trabajos, que desde tiempos remotos, siempre han estado destinados para este género. Este es el caso de las mujeres árbitro, las cuales dirigen partidos de fútbol. Según ciertas mentalidades obtusas y arcaicas, es un deporte diseñado y que sólo debe ser practicado exclusivamente por el género masculino.
Este fin de semana se ha producido un hecho intolerable
La colegiada María García, se encontraba el pasado domingo dirigiendo un encuentro de niños, cuando el entrenador del Bufalá de Badalona, sin venir a cuento, salió como una bala al terreno de juego dispuesto a agredirla por la espalda.
Luis Morales, que así se llama esta persona, tuvo que ser sujetado, para evitar que la situación pasara a mayores. Todo este «circo» se generó porque algunos miembros del cuerpo técnico, no estaban de acuerdo con las decisiones de la colegiada.
La árbitro pese a toda esta circunstancia, se mostró entera, y con mucha personalidad.
María García, no se amilanó ante todo este espectáculo lamentable, en el que ella por desgracia era protagonista. Pudo comprobar, como todas los espectadores y todas las espectadoras se pusieron de su parte.
El entrenador, consciente de toda la polémica que ha generado su reacción, ha pedido disculpas públicamente en su cuenta de la red social Twitter.
Se llama a sí mismo «energúmeno» y dice estar muy arrepentido y avergonzado por su comportamiento.
Así mismo el CF Bufalá también se ha pronunciado en su cuenta oficial de la citada red social diciendo:
Condenamos cualquier conducta violenta, y en las próximas horas se tomarán las decisiones pertinentes con la persona responsable de estos actos, Luis Morales, entrenador de la entidad. Pedimos perdón a la árbitra del encuentro María García»
Hay ciertas conductas que no pueden ser toleradas.
Por todas las personas aficionadas al fútbol es sabido que este deporte genera muchas emociones. Pero por encima de todo, también están los valores que este enseña, como la superación, el respeto, y la colaboración.
Las colegiadas realizan un trabajo muy honorable y honesto
Podemos estar de acuerdo en una decisión o no, pero no hay que olvidar que ante todo, estas personas son trabajadoras que intentan hacer su cometido lo mejor posible.
EL RESPETO Y LA IGUALDAD, LA MEJOR ARMA CONTRA LA INTOLERANCIA
Como seres humanos, las personas poseemos la capacidad de hablar y dialogar antes de llegar a la violencia. Y sobre todo deben ser los valores que un entrenador o entrenadora, como formador o formadora, debe conocer y llevar en todo mometo a la práctica. Y sobre todo entender y comprender, que las mujeres podemos hacer trabajos, que en épocas pasadas estuvieron ejercidos únicamente por hombres.
Autora: Sora Garay
Fotografía: Pável Fernández García