Ídolos de barro como Hope Solo nos muestran que no todo son luces en el fútbol femenino, ni todas las estrellas mediáticas del balompié son ejemplos a seguir en la vida real.
Muchas veces, aquellas a las que admiramos, distan mucho de ser los referentes que ansiamos que sean.
Hope Solo es una de ellas.
Deslenguada, soberbia, irreverente… muchas de las cualidades que hacían de ella una de las jugadoras favoritas del público, son un arma de doble filo una vez fuera del verde.
La ex-portera de la selección de Estados Unidos ha vuelto a protagonizar un nuevo episodio a olvidar.
Ayer fue detenida por la policía acusada de conducir en estado de embriaguez, resistirse al arresto y un delito menor de imprudencia temeraria poniendo en riesgo la integridad de menores. Los dos hijos de Solo estaban en el coche en el momento del arresto.
Su abogado intenta quitarle yerro al asunto
Un portavoz de la policía de Winston-Salem, Carolina del Norte, comunicó a la prensa que Solo fue arrestada en el aparcamiento de un conocido supermercado y llevada a la cárcel del condado de Forsyth, donde fue procesada y, posteriormente, puesta en libertad con cargos.
En dicho comunicado se confirmaba que hay una investigación criminal en curso.
El abogado de Solo, Rich Nichols, emitió un comunicado en las redes sociales de la ex-jugadora:
«Por consejo de su abogado, Hope no puede hablar sobre esta situación, pero quiere que todos sepan que sus hijos son su vida, que fue puesta en libertad de inmediato y que ahora está en casa con su familia. La historia es más amable de lo que sugieren los cargos iniciales y ella espera tener su oportunidad de defenderse de esos cargos».
Una conducta que se repite desde hace años
Desgraciadamente, éste no es el primer altercado que protagoniza la popular ex-guardameta.
En pleno mundial de 2007 fue castigada con la suplencia. ¿El motivo? Cuestionar públicamente la decisión del seleccionador Greg Ryan de darle la titularidad a Brianna Scurry en el partido contra Brasil. La pataleta se interpretó como un insulto a Scurry y Solo fue sancionada.
Su primer retrato policial llegaba a la prensa en 2014 tras ser acusada de dos delitos de asalto y violencia doméstica en cuarto grado. Solo tuvo una pelea con una de sus hermanas y su sobrino en la que todos llegaron a las manos.
Los cargos se retiraron en 2018 porque los denunciantes y testigos del caso querían seguir adelante con sus vidas y no vivir eternamente a la espera de un juicio que se retrasaba continuamente.
Hope Solo, protagonista fuera del campo
A principios de 2015 fue suspendida durante un mes de empleo y sueldo por la federación estadounidense tras otro incidente con la policía.
La por aquel entonces jugadora de Seattle Reign fue detenida junto a su marido, el ex-jugador de la NFL Jerramy Stevens, por un incidente violento en el interior de su coche. Los dos habían consumido sustancias ilegales y Stevens fue condenado por conducir bajo los efectos de dichas sustancias.
Los acalorados rifirrafes entre la pareja también han sido motivo para que la policía se presentase en más de una ocasión en el domicilio de ambos.
Poco después de los Juegos Olímpicos de 2016, Hope Solo fue despedida de la selección de EE.UU., de nuevo tras una polémica por unas declaraciones en las que tachaba de «cobardes» a las jugadoras de la selección sueca.
El final de una carrera empañada por la polémica
Y así, entre polémica y polémica, se ponía fin a una carrera llena de luces en lo deportivo, pero plagada de sombras en lo extradeportivo.
De jugar en grandes equipos europeos como el Göteborg o el Olympique Lyonnais, a ser noticia por sus declaraciones controvertidas en su podcast. De ganar olimpiadas y mundiales a protagonizar bochornosos altercados con sus hijos presentes.
Solo, dos veces medallista de oro olímpica con su selección, fue una de las jugadoras clave con sus intervenciones para ganar el mundial de 2015.
La ex-portera, de 40 años, está considerada como una de las mejores de todos los tiempos. En enero de este mismo año fue incluida en el Salón de la Fama del fútbol estadounidense.
Sin intentar restarle importancia al suceso, deberíamos como aficionados hacer acto de constrición y darnos cuenta que ídolos de barro como Hope Solo sigue habiendo a día de hoy en este deporte.
Reir según qué gracias o tolerar según qué actitudes dentro y fuera de los terrenos de juego es un ejercicio de autoevaluación que todos deberíamos practicar.
Autora: Marga Martín
Fotografía: Yahoo Sports