Por fin se acabó la pesadilla para Bruna Vilamala. Hoy al mediodía, tras la sesión de entrenamientos en la Ciudad Deportiva, la brava delantera del FC Barcelona ha recibido el alta médica. Ha tenido que pasar más de un tortuoso año en el dique seco por culpa de su grave lesión.
Dicha lesión se remonta al 25 de octubre del 2021. Aquel fatídico día, en un amistoso de la selección española sub-23, la joven delantera se quebró el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. La dolencia que más teme una futbolista. Es una lesión que empieza a ser demasiado habitual en el fútbol femenino. La misma que sufrió Alexia Putellas, solo que la de Mollet del Vallès fue en su rodilla izquierda. Esperemos que los plazos de recuperación sean más cortos.
Casi un mes después, el 23 de noviembre, Bruna Vilamala fue intervenida quirúrgicamente por los servicios médicos del club azulgrana. A partir de ahí, llegó un largo proceso de recuperación. El pasado 5 de octubre comenzaba a formar parte de los entrenamientos con el grupo. Poco después ya tocaba el balón para evaluar la resistencia de su rodilla afectada.
Paulatinamente, el cuerpo técnico le ha ido sumando cargas de trabajo más exigentes, hasta que hoy ha recibido el alta médica.
A sus 20 años, cumplidos el pasado 4 de junio, Bruna tiene un palmarés envidiable. Ha ganado 3 Ligas, 2 Copas de SM la Reina, 1 Supercopa y 1 UEFA Women’s Champions League. Además, con la selección española sub 17 conquistó el Europeo de la categoría de Lituania en 2018.
Bruna estará a disposición del entrenador Jonatan Giráldez este mismo domingo. Podría tener algunos minutos en el partido de Liga F contra el Alavés. Un encuentro que se disputará en el Estadio Johan Cruyff, el domingo a las 12:00 horas.
Autor: Luis Fernando Ramos
Fotografía: FC Barcelona