Con lágrimas en los ojos y sujetando un comunicado con ambas manos, María Pry ha comunicado el fin de su etapa en el Real Betis Balompié. Tras siete años al mando del equipo sevillano, la joven entrenadora pone fin a una etapa; un gesto duro y emotivo, el de dejar al club de tu vida sabiendo todo lo que has vivido con él, pero con la cabeza bien alta al saber, también, como ha crecido el equipo contigo.
Y con la mirada vidriosa centrada en el comunicado, sin separar la vista de él porque «si no, no lo leo», María ha dado las gracias al club que le confió la oportunidad de crear un proyecto ganador, que con el paso de los años ha conseguido situarse entre los equipos punteros de la Liga Iberdrola. Seguro que entre sollozo y sollozo, la entrenadora ha recordado como perdieron el play-off de ascenso en 2015 y como se rehicieron en la temporada siguiente para poder subir, al fin, a primera división.
Mientras la enésima lágrima se deslizaba por su mejilla, María seguro que ha recordado como ha conseguido hacer de su planteamiento táctico su mayor baluarte, de su juego cariñoso con el balón poesía para el fútbol femenino español.
Ella, que ha conseguido que su equipo juegue con sutileza, al toque, al fútbol en todo su esplendor y belleza; hoy con voz trémula ha anunciado su retirada. Pero no ha anunciado hacia donde llevará su carpeta táctica, aunque todo parece indicar que esa carpeta lleva en su tapa el escudo del Athletic Club de Bilbao.
Sin Pry el Betis ya no será lo mismo. Toca una nueva época y Antonio Contreras será el encargado de mantener al equipo en la buena senda por la que ha andado estas dos últimas temporadas.
Autor: Aarón Sánchez Velasco
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