Habrá huelga en el fútbol femenino español. Es la decisión adoptada por casi 200 jugadoras de Primera División en una asamblea organizada este martes por la tarde en Madrid por el sindicato mayoritario, la Asociación de Fútbolistas Españoles (AFE) con el lema “Convenio de la igualdad ¡Ya!”, como medida de protesta por el bloqueo en las negociaciones del convenio colectivo. Después de más de un año de infructuosas conversaciones con la Asociación de Clubes y tras 18 reuniones, todo se rompió en el encuentro celebrado entre ambas partes hace una semana. Las posiciones se revelaron como irreconciliables y las jugadores han tomado la decisión de parar. La fecha de la huelga aún no está decidida, aunque podría demorarse para después del 6 de noviembre, fecha en la que la RFEF ha convocado a los clubes y a AFE (no así a Futbolistas ON y UGT). Este fin de semana se disputará la séptima jornada de la Primera Iberdrola, ya que se necesita legalmente cierto plazo de tiempo para tramitar la convocatoria de una huelga.
Pero, ¿cuáles son los motivos? el sueldo mínimo y, sobre todo, la cláusula de parcialidad.
Sobre el salario, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) pide 20.000 euros brutos anuales, según su último documento, mientras la patronal ofrece 16.000. En todo caso, el sindicato cree que podría alcanzarse un acuerdo en este apartado. Futbolistas ON sí aceptaría ahora mismo los 16.000.
El gran escollo es la parcialidad, que se negocia para el convenio femenino pero es innecesaria en el masculino por las cantidades que cobran ellos y porque no tienen contratos a media jornada. En torno a este punto las dos partes han marcado unas líneas rojas que, en estos momentos, no piensan cambiar. Los sindicatos exigen que las jugadoras con un contrato a media jornada tengan asegurados 12.000 euros anuales, el equivalente al 75% del salario mínimo a tiempo completo que podría pactarse en el acuerdo (16.000). La patronal, sin embargo, rebaja ese porcentaje al 50%, lo que dejaría el sueldo de las futbolistas afectadas en los 8.000 euros, una cantidad inaceptable, según los sindicatos. Esta es la principal batalla entre las dos partes, en la que nadie está dispuesto a ceder porque la traducción en dinero de esta cláusula de parcialidad es alta (5.400 euros por persona para el club, incluyendo las cotizaciones sociales).
La Asociación de Clubes, de la que no forman parte Barcelona, Athletic y Tacón, aunque los tres deberían aplicar el convenio igualmente al ser sectorial, también habla de “líneas rojas” y expone cifras para no aceptar las peticiones sindicales. Según sus números, firmar la parcialidad del 75% supondría que una jugadora cobraría, como mínimo, 12.000 euros anuales que, multiplicados por 22 fichas de la plantilla más el 35% de seguros sociales, sumaría una cantidad de unos 350.000 euros, algo inasumible.
En otros puntos sí cabría un acuerdo, según las partes consultadas. Por ejemplo, en maternidad, lactancia, incapacidad, protocolos de acoso o vacaciones.
«Nuestras jugadoras necesitan un convenio ya. Estamos valorando las fechas de la huelga», aseguró visiblemente indignado David Aganzo, presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), tras la reunión. «En el siglo XXI nos merecemos un respeto a la mujer», subrayó Aganzo.
Por su parte, las jugadoras hablan de que es una “medida drástica” para conseguir “unos derechos dignos mínimos”.
Autor: Luis Fernando Ramos
Fotografía: Jordi Vinuesa